Hay una división en esta ciudad. Una división entre negros, morenos, y blancos. Una división entre culturas e idiomas. ¿Pero está Jesús dividido? ¿Jesús muestra favoritismo? ¿Jesús solo busca y salva a cierto tipo de personas?

El grupo minoritario más grande de Omaha son los hispanos, y el segundo idioma más hablado en Omaha es el español. 

Debido a que el Reino de Dios es a la vez diverso y unificado, empezamos a creer que Dios podría levantar una iglesia bilingüe y multicultural en Omaha. Y, ¡lo está haciendo!

Todo comenzó con el deseo de ver a los hispanohablantes reunirse en pequeños grupos para estudiar la Biblia juntos. En esos grupos, Dios rápidamente comenzó a producir frutos y a transformar vidas. En poco tiempo, lo que comenzó como una pequeña comunidad misionera se convirtió en un sueño para más.

Fuimos traídos al personal de Citylight Omaha como residentes de plantación de iglesias para ser entrenados y equipados como plantadores de iglesias. Durante esa temporada, Dios nos desarrolló y trajo un increíble equipo central a nuestro alrededor para que se uniera a esta misión.

Estamos llenos de fe y emocionados de ver a Dios multiplicar diversos discípulos e iglesias, unidos por el evangelio de Jesús.

Esto es lo que le pedimos a Dios para que nos forme en:

• una iglesia que se reúne para adorar a Jesús los domingos y se dispersa a lo largo de la semana como una familia con un propósito, una familia a la que pertenecer.

• una iglesia en la que los americanos y los hispano se sientan uno al lado del otro, adorando a Jesús como una familia.

• una iglesia donde la barrera natural causada por diferentes idiomas y culturas es destrozada por el evangelio de Jesús.

• una iglesia que está formada por personas que vienen de diferentes culturas y hablan diferentes idiomas, pero que se aman y sirven unos a otros porque hemos sido amados por Jesús.

• una iglesia que intencionalmente envía líderes para contarle a más gente sobre Jesús tanto en los Estados Unidos como en el resto del mundo.

• una iglesia donde estudiantes internacionales, refugiados y exiliados se encuentran con Jesús y regresan a sus naciones natales para contarles a sus comunidades sobre Él.

- Jacobo

Pastor